Hace poco recibí una noticia que me hizo dar volteretas a las nueve de la noche tras unos días un poco pachuchos y lo primero que pensé, después de que se me pusiera cara de idiota y se me saliera el corazón por boca, fue “vale, relájate, no es para tanto”.
¿Por qué tengo que relajarme? ¿Por qué no podemos vivir los pequeños logros por lo que pueda pasar al final? Es para darle una vuelta. Si gritamos cuando le pasa algo bonito a nuestras amigas y nos hacemos ilusiones por ellas, ¿por qué no podemos hacer lo mismo con nosotras mismas?
Tía, no pasa nada por soñar despierta un rato, por celebrar cada logro por pequeñito que sea. No sé qué pasará al final, probablemente nada de nada, pero quiero disfrutarlo, gritar fuerte y dar saltitos de alegría. Mañana otro gallo cantará. Mañana será otra historia.
Este mes ha sido una montaña rusa (y un poco circo también) y en tema salud, pues estuve regular, pero me voy a quedar con lo bonito por una vez.
Pude leer Eviterno y vivir en primera persona los primeros pasitos de Inefable. Tenéis que leer a Rebe y gritarle por cada trocito de sus historias que comparta. Este es su año, se lo he dicho un par de veces y las que me quedan. La tía tiene un cerebro cósmico, ¿las ideas que se le ocurren? UNA FANTASÍA.
Me enganché a varios animes: Haikyuu, Wind breaker, Bungō Stray Dogs y Spy x family (¿es esta mi era otaku? Puede ser).
Me tomé unos días para mí. Alejarse de las opos siempre es difícil, porque la cabeza no nos da un respiro, pero lo conseguí (más o menos) y creo que me vino bien. También ha ayudado poder irme por las mañanas a la biblioteca a hincar los codos, allí nadie me molesta.
La gente sigue dándole una oportunidad a Somos efímeros y de vez en cuando está en el ranking de Amazon. Autopublicar me ha traído muchas alegrías y también me ha hecho darme cuenta de que es muy difícil abrirse paso y que todavía hay muchísimos prejuicios sobre los libros autopublicados.
Nos animamos a contar con dos lectoras alfa en Etrea (¡llevamos la mitad del libro escrito!) y nos abrimos un Twitter conjunto. En otra cartita dije que tener a Rebe leyendo cozy me ayudaba muchísimo a continuar con la historia y era una fuente de serotonina. En Etrea, aunque no necesitamos fangirlear para darle a las teclas, está siendo una pasada también.
A julio solo le pido que me deje disfrutar de las pequeñas cosas y que la vida no se me haga bola como en estos últimos días. Para mí el verano no es descansar, no solo por el calor asfixiante, sino también por las oposiciones y el adulting en general, pero lo intentaré. Ojalá sea un mes rodeada de gente bonita y de volver a crear contenido para redes 🤡.
¡Hola, CampNaNo!
Dejé ir el de abril y va a pasar lo mismo con el de julio, es lo que tiene trabajar en dos historias a la vez. Lo que sí que quiero es escribir todos los días un ratito, aunque sea desde el móvil y tirada en el salón replanteándome mi existencia por culpa del calor, y fangirlear con las historias de mis amigas (sí, os hablo a vosotras, quiero audios con vuestras historias, por favor y gracias).
No le pido mucho más al mes. Con poco soy feliz.
Proyecto Cozy
El borrador es un poco caótico, y se me está yendo la extensión un poco de las manos, pero estoy disfrutando muchísimo de la historia y de los personajes, y me pican los dedos de las ganas que tengo de ponerme a escribir.
Proyecto Etrea
¡Hemos superado la mitad del libro! Siempre digo lo mismo, pero se vienen mis capítulos favoritos y cada vez que abro la escaleta la leo del tirón. Las reacciones de las lectoras alfa me dan la vida, están disfrutando muchísimo de la historia y nos morimos de ganas de que un día deje de ser nuestra y sea un poquito del mundo.
Probablemente terminemos el primer borrador para final de año, ¡a saber!
No tengo mucho más que decir. Gracias por seguir un mes más aquí, por leerme y apoyarme. ¡Significa mucho para mí! Espero que tengas un mes bonito y que el verano se te haga ameno.
¡Estoy a un mensaje de distancia! ❤️
PD: ¡Chilla fuerte siempre!